lunes, 28 de septiembre de 2015

¿Cuál es el impacto económico de la epilepsia en EEUU?

La OMS ha determinado que la epilepsia representa el 1% de la carga mundial de enfermedad, según lo medido por los años de vida ajustados por discapacidad (número de años perdidos por discapacidad o muerte prematura), que equivale a cáncer de pulmón en los hombres y el cáncer de mama en las mujeres. Entre los trastornos primarios del cerebro, esto es equivalente a la depresión y otros trastornos afectivos, la enfermedad de Alzheimer y otras demencias o el abuso de sustancias.
Todo ello hace que el impacto económico de la epilepsia en el sistema sanitario sea muy importante y digno de ser mencionado. En este contexto, la revista Epilepsia, patrocinada por la Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE), ha publicado recientemente una revisión sistemática de los estudios disponibles sobre los costes sanitarios de la epilepsia en los Estados Unidos. La tarea no fue sencilla, ya que los autores se encontraron con una gran variación en los métodos de estudio y en la estimación de los costes directos. En las estimaciones de estos autores, los costes específicos anuales por persona relacionados con la epilepsia oscilan entre $1.022 y $19.749 (en dólares de 2013). Aunque más difíciles de comparar, los estudios que examinan las diferencias de coste directo para las subpoblaciones de epilepsia indican un patrón consistente de costes notablemente más altos para las personas con epilepsia no controlada o refractaria y para aquellos con comorbilidades (enfermedades comúnmente asociadas a la epilepsia). Los autores encontraron una falta de datos específicos relacionados con la edad, particularmente en la población pediátrica, con tan solo dos estudios con datos sobre niños, con resultados algo contradictorios. 
Las cifras muestran la importancia del impacto económico de la epilepsia en la sociedad y la necesidad de reducir el porcentaje de pacientes con epilepsia refractaria, y la necesidad de seguir investigando, tanto por parte de la industria farmacéutica como del sector médico y tecnológico, para encontrar nuevos fármacos y tecnologías que puedan ofrecer a las personas con epilepsia un mejor control y una mejor calidad de vida.
Begley, C. E., & Durgin, T. L. The direct cost of epilepsy in the United States: A systematic review of estimates. Epilepsia. 2015 Sep;56(9):1376-87.

lunes, 31 de agosto de 2015

¿Son efectivos los dispositivos móviles de detección de crisis?



La epilepsia es el trastorno neurológico más común durante la infancia. Los afectados y su entorno pueden vivir condicionados por la posibilidad de una crisis epiléptica y sus posibles consecuencias como accidentes, lesiones e incluso la muerte súbita inexplicable (SUDEP). Esta falta de previsibilidad en las crisis puede constituir una importante limitación de la independencia de las personas y condicionar la calidad de vida. Es por ello que en los últimos años se han desarrollado varios tipos de dispositivos sensibles al movimiento, diseñados para detectar crisis, con el objetivo final de tratar de mejorar la calidad de vida de las personas con epilepsia y de su entorno.

La eficacia y fiabilidad de uno de estos dispositivos ha sido puesta a prueba en el Hospital Infantil Le Bonheur, Memphis, Tennessee, EEUU. Los resultados acaban de ser publicados online en la revista Pediatric Neurology. Este dispositivo en forma de reloj de pulsera registra los movimientos y puede enviar alertas a personas cercanas cuando detecta movimientos agitados y repetitivos. A diferencia de otros artilugios, este dispositivo tiene la ventaja de ser móvil y poder utilizarse durante el día. También cuenta con un botón con el que la propia persona puede enviar un mensaje, por ejemplo si nota un inicio de sus crisis (aura).

Los investigadores compararon el sistema de detección y la información recogida con este aparato con la obtenida simultáneamente durante un video EEG que es el método más fiable para el registro adecuado de las crisis epilépticas. En el estudio participaron 143 personas entre 2 y 41 años, con distintos tipos de crisis epilépticas. De media, este aparato detectó el 16% de las crisis, logrando sus mejores resultados con las crisis tónico-clónicas generalizadas, de las que detectó el 31%. Sus peores resultados fueron con crisis parciales complejas o focales con escasos movimientos (2%) y en crisis mioclónicas o mioclónicas-tónicas, de las que no logró detectar ninguna.

Independientemente del tipo de crisis, el estudio evaluó la eficacia del dispositivo en la detección de crisis con movimientos repetitivos del brazo logrando detectar hasta el 34% de las crisis con movimientos fuertes y rítmicos del brazo y el 10% de las crisis que no lo tenían.

Estos resultados, aunque prometedores, ponen de manifiesto la dificultad técnica que aún presentan estos dispositivos para detectar crisis epilépticas y de que queda mucho por hacer para mejorar su fiabilidad y exactitud. No obstante sigue habiendo la necesidad de un dispositivo fiable y fácilmente transportable, que permita detectar las crisis epilépticas en sus distintas variedades clínicas. Un dispositivo así aumentaría enormemente la autonomía y calidad de vida de los afectados por la epilepsia y sus familiares.

Para saber más:

Patterson et al. (2015). SmartWatch by SmartMonitor: Assessment of Seizure Detection Efficacy for Various Seizure Types in Children, a Large Prospective Single-Center Study. Pediatric Neurology, 1–3.


sábado, 22 de agosto de 2015

La cirugía por láser, ¿una alternativa a la cirugía convencional?
La cirugía de la epilepsia puede ser la mejor opción para controlar la epilepsia, en casos muy bien seleccionados. Sin embargo, como cualquier procedimiento quirúrgico, no está exento de complicaciones. En el caso de niños, recientes revisiones sobre el tema revelan unas tasas de complicaciones mayores que oscilan entre 1,6% a 6,6% y tasas de complicaciones menores que van desde el 12,5% al 17,5%.

Es por ello que la búsqueda de procedimientos quirúrgicos alternativos a la cirugía convencional continúa, con el objetivo de lograr, al menos, el mismo resultado quirúrgico con menos complicaciones.

Una de estas alternativas es la terapia térmica intersticial resonancia por sistema láser guiada por resonancia magnética (MRgLITT), aprobada por la FDA en 2007 para su uso en tejidos blandos cerebrales.

La revista Epilepsia ha publicado un artículo en el que se presentan los resultados de esta nueva técnica quirúrgica mínimamente invasiva en el tratamiento de niños con epilepsia refractaria. El primer niño fue tratado posteriormente por epilepsia en 2010. El estudio presentado en Epilepsia describe los resultados en 17 niños sometidos a esta terapia.

MRgLITT es considerado especialmente para casos de epilepsia lesional resistente a los medicamentos relacionados con lesiones bien definidas de menos de 2 cm, lesiones profundas, pacientes con cirugía convencional previa que fue fallida o pacientes que optan por una opción mínimamente invasiva.

El procedimiento consiste en introducir con precisión una sonda de rayos láser en la zona que se quiere destruir y lograr la termocoagulación del tejido con temperaturas de hasta 90ºC.


Los resultados a 16 meses de seguimiento de media ofrecen cifras inferiores a las obtenidas con cirugía convencional, con tan sólo un 41% de pacientes libre de crisis, si bien se trata de pacientes con displasias corticales y esclerosis tuberosa, que no son los pacientes que típicamente alcanzan los mejores resultados tras cirugía convencional. Sorprendente es la duración media de la estancia hospitalaria después de la cirugía que fue de 1,56 días.
A pesar de su menor invasividad, la técnica no está exenta de riesgos. Complicaciones técnicas relacionadas con el dispositivo de MRgLITT pueden conducir a efectos adversos significativos y los pacientes deben ser advertidos adecuadamente. 4 de los pacientes tuvieron complicaciones, principalmente por problemas en el posicionamiento de la sonda láser y uno de ellos desarrolló una hemorragia intraventricular con hidrocefalia secundaria precisando una válvula de derivación.
Como todas estas técnicas en desarrollo, se necesitan ensayos multicéntricos prospectivos para desarrollar los parámetros de selección de los mejores candidatos para poder lograr resultados óptimos. Los autores también previenen a los nuevos centros que vayan implementando esta técnica, ya que deben esperar mayores complicaciones técnicas y resultados iniciales peores, debidos al desarrollo de la necesaria curva de aprendizaje. En cualquier caso, la búsqueda de terapias eficaces lo menos agresivas posibles continuará.

Para saber más:

Lewis EC et al. MR-guided laser interstitial thermal therapy for pediatric drug-resistant lesional epilepsy. Epilepsia 2015 
Article first published online: 7 AUG 2015 | DOI: 10.1111/epi.13106

Curry DJ, Gowda A, McNichols RJ, et al. MR-guided stereotactic laser ablation of epileptogenic foci in children. Epilepsy Behav 2012;24:408–414. 
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22687387

domingo, 16 de agosto de 2015

Nuevas recomendaciones de la  Sociedad Torácica Americana para mejorar nuestro sueño




Aunque sea algo tan obvio, es muy importante recalcar la importancia del sueño para una buena salud, especialmente en pacientes con epilepsia, ya que las alteraciones del mismo constituyen uno de los desencadenantes de crisis más comunes. El tema es tan actual, que la Sociedad Torácica Americana (ATS) ha publicado nuevas recomendaciones, destinadas a médicos y el público en general, para dormir lo suficiente y lograr una buena calidad del sueño.
 La declaración tiene el objetivo de mejorar la salud pública y aborda temas como la importancia de dormir bien para la salud de adultos y niños, los efectos de los horarios de trabajo sobre el sueño, el impacto de conducir con sueño, y el diagnóstico y tratamiento de la apnea obstructiva del sueño y el insomnio.
Los trastornos del sueño son comunes, causan morbilidad y tienen un importante impacto económico, pero son tratables. Sin embargo, muchas personas con trastornos del sueño permanecen sin diagnosticar y no reciben tratamiento.
Algunas recomendaciones clave son:
IMG_1422El sueño de buena calidad es fundamental para una buena salud y calidad de vida. Dormir 6 horas o menos por cada 24 horas se asocia con resultados adversos, incluyendo mortalidad. Por otro lado, el sueño de larga duración (más de 9 o 10 horas por cada 24 horas) también puede estar asociado con problemas para la salud. Aunque existe variabilidad individual, la duración óptima del sueño en adultos es de 7 a 9 horas.
También apoyan el desarrollo de  recomendaciones sobre la duración del sueño adaptadas a la edad de los niños. La implementación de un horario regular de sueño debería permitir a los niños despertar espontáneamente en el momento deseado.
En cuanto a los adolescentes, las recomendaciones incluyen el retraso de las horas de comienzo de las clases escolares para alinearlas con el patrón de sueño  fisiológico en este grupo de edad.
Para enfatizar la importancia del sueño para una buena salud, se deben desarrollar programas de educación pública.

Hay que recalcar la importancia de la identificación temprana de los grupos de alto riesgo de apnea obstructiva del sueño (en niños y adultos).
Se aboga por elaborar programas destinados a mejorar la formación de los médicos en cuanto a la efectividad de la terapia de modificación de conducta para tratar el insomnio en lugar del tratamiento con fármacos, así como  cambios estructurales para aumentar el acceso a esta terapia.
Puedes leer estas recomendaciones en:

domingo, 9 de agosto de 2015

¿Pueden las estatinas frenar el desarrollo de la epilepsia vascular tras un infarto cerebral?


El ictus, accidente cerebro vascular o comúnmente llamado infarto o derrame cerebral, es una causa frecuente de epilepsia en los ancianos, representando aproximadamente el 45% de las crisis epilépticas después de los 60 años de edad.

Una reciente investigación realizada en China y publicada en Neurology sugiere que la toma de estatinas (fármacos usados para bajar el colesterol) después de un accidente cerebrovascular, especialmente en la fase aguda, podría reducir el riesgo de crisis epilépticas de inicio temprano y podría prevenir el desarrollo de epilepsia en estos pacientes.

Las estatinas, usadas típicamente para tratar el colesterol alto y la aterosclerosis, son eficaces en la prevención primaria y secundaria de la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular, y se administran a menudo durante la fase aguda de estos eventos por el posible efecto neuroprotector de estas sustancias.
En el estudio publicado de un total de 1.832 pacientes con ictus estudiados, 63 (3,4%) pacientes tenían crisis epilépticas de inicio temprano tras el ictus y 91 (5%) pacientes desarrollaron crisis repetidas de forma crónica (epilepsia de origen vascular). En 63 pacientes que presentaron crisis epilépticas de inicio temprano, el uso de estatinas se asoció con un menor riesgo de desarrollar epilepsia vascular (OR 0.34, IC del 95%: 0,13 – 0,88, p= 0,026).
 
Contrariamente a lo que podría esperarse el estudio no demostró un efecto de las estatinas para reducir el riesgo global de epilepsia vascular en todos los pacientes con accidente cerebrovascular, pero el riesgo de epilepsia sí se redujo significativamente entre los pacientes que habían tenido una crisis epiléptica en el periodo inicial. Estos son los pacientes que tienen el mayor riesgo para desarrollar nuevas crisis. La incidencia de epilepsia vascular entre los pacientes con crisis en el periodo inicial fue del 31,7%, mientras que la incidencia de la epilepsia entre los que no tuvieron una crisis en el periodo inicial fue sólo de 4%. Mientras que entre los pacientes sin crisis epilépticas, el 77,6% tomaban estatinas, tan sólo el 52,4% de los pacientes con crisis epilépticas utilizaba estos fármacos, diferencia significativa incluso después de ajustar para factores potenciales de confusión.
Entre los posibles mecanismos de acción de las estatinas frente al desarrollo de crisis epilépticas figuran una disminución en la transmisión sináptica glutamatérgica, reducción del volumen del infarto cerebral por efectos antiinflamatorios y antioxidantes, inhibición de la muerte de las células neuronales y disminución de la permeabilidad de la barrera hemato-encefálica y la inflamación del cerebro.

Los resultados de este estudio son muy prometedores, pero su diseño presenta importantes limitaciones, sobre todo en que no se trata de un ensayo aleatorizado, sino un estudio observacional. En estas condiciones resulta difícil excluir potenciales variables que induzcan a confusión, como posibles diferencias no controladas entre aquellos que desarrollaron una crisis en el periodo agudo y quienes no, o las diferencias en la probabilidad de recibir estatina o no.

No obstante, y a pesar de estas limitaciones, la buena noticia es que, de confirmarse estos resultados en estudios posteriores más robustos, serían la primera demostración de alteración del desarrollo de epilepsia o epileptogénesis en una población clínica humana, tras múltiples intentos fallidos en la epilepsia postraumática.

Referencias:

Guo, J., Guo, J., Li, J., Zhou, M., Qin, F., Zhang, S., et al. (2015). Statin treatment reduces the risk of poststroke seizures. Neurology, 1–8.

Siniscalchi, A., & Mintzer, S. (2015). Statins for poststroke seizures: The first antiepileptogenic agent? Neurology, 1–3. http://doi.org/10.1212/WNL.0000000000001878

domingo, 2 de agosto de 2015


Nuevo estudio subraya las causas cardiológicas como causa de SUDEP


Un reciente estudio publicado en la revista Neurology subraya la importancia de los trastornos cardiovasculares frente a las características de la epilepsia, como principales responsables de estar asociadas al fenómeno de SUDEP (Sudden Unexpected Death in Epilepsy, o muerte súbita en epilepsia ver …. ). Los novedosos resultados de este trabajo desafían al paradigma convencionalmente aceptado entre los neurólogos, que hemos enfocado este serio problema centrados principalmente en los tipos de crisis y en las consecuencias relacionadas con ellas.

Los investigadores, neurólogos y cardiólogos de varios centros de Holanda, usaron datos de dos registros nacionales: uno compuesto por pacientes con paro cardíaco y el otro formado por personas con epilepsia. Los autores intentaron identificar factores de riesgo en personas con epilepsia comparando tres poblaciones: casos con epilepsia y parada cardíaca; controles con parada cardíaca sin epilepsia y controles con epilepsia pero sin parada cardíaca.

En 15 de los 18 casos de epilepsia y parada cardíaca súbita, las causas cardiovasculares eran evidentes en 10 pacientes y presumibles en otros cinco, incluyendo infarto agudo de miocardio, y miocardiopatía hipertrófica o presentaban síntomas cardiacos de inicio reciente. Los pacientes con epilepsia y paro cardiaco tenían una mayor prevalencia de cardiopatías congénitas y eran más jóvenes cuando experimentaron arritmias cardíacas que los controles cardiópatas sin epilepsia. Por otro lado, el grupo de pacientes con epilepsia y paro cardiaco presentaba con mayor frecuencia que otros pacientes con epilepsia una cardiopatía clínicamente relevante y discapacidad intelectual. Sólo 2 de los 18 pacientes que tuvieron muerte súbita en la cohorte cumplieron los criterios de SUDEP. Esto puede ser un problema con la definición utilizada de estos términos, pero también puede reflejar la relevancia de la patología cardiaca en pacientes con epilepsia, como sostienen los autores.



Por tanto, los mensajes más relevantes del estudio serían que las alteraciones cardiovasculares en lugar de las características de la epilepsia constituyen el más importante modulador del factor de riesgo para arritmias cardiacas potencialmente mortales en epilepsia al tiempo que subrayan que el padecer epilepsia puede asociarse a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Los autores especulan que en estos casos con SUDEP tanto los defectos o cardiopatías congénitas como la epilepsia y la discapacidad intelectual podrían resultar de un síndrome malformativo múltiple que afectase tanto al corazón como al cerebro, aunque también admiten que la epilepsia puede asociarse con una mayor prevalencia de comorbilidad cardiovascular adquirida. Este enfoque permitirá desarrollar hipótesis de investigación que consideren la posibilidad de que ciertas mutaciones en determinados canales iónicos expresados tanto en cerebro como en el corazón pudieran ser las causantes tanto de una discapacidad intelectual con una propensión a padecer crisis epilépticas como de una vulnerabilidad innata a arritmias cardíacas (especialmente en presencia de cardiopatía preexistente o de nueva aparición). La eventual identificación de estos factores ayudará a reducir la mortalidad asociada a epilepsia.


El principal problema de este estudio es que utiliza dos bases de datos extensas que realmente no fueron diseñadas para abordar la cuestión principal del artículo, así como las posibles imprecisiones asociadas con las definiciones de SUDEP.


Para más información:

Lamberts RJ, Blom MT, Wassenaar M, et al. Sudden cardiac arrest in people with epilepsy in the community and risk factors. http://www.neurology.org/content/early/2015/06/19/WNL.0000000000001755.abstract.Neurology 2015: Epub 2015 June 19.

Jehi L, Schuele S. Sudden death in epilepsy: Where is the “heart” of the problem