Las estimaciones de 2015 del Estudio de la
Carga Global de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo (GBD, por sus
siglas en inglés) sugirieron que la epilepsia contribuye al 0,5% de los años
de vida ajustados por discapacidad (AVAD o DALYs en inglés) debido a todas las
enfermedades y lesiones y al 5,0% de DALYs atribuibles a trastornos neurológicos.
Sin embargo, estos datos agregados no explican en detalle la carga debida a la
epilepsia por edad, sexo, ubicación y estado socioeconómico. Para GBD 2016, un
nuevo estudio financiado por la fundación de Bill y Melinda Gates y publicado
en Lancet Neurology permite estimar la
prevalencia global, regional y específica del país, y los años vividos con
discapacidad para la epilepsia activa desde 1990 hasta 2016.
Los autores extrajeron estos datos de 317
estudios sobre prevalencia de la epilepsia, 81 estudios sobre incidencia y 23
estudios sobre la mortalidad.
El informe presenta en este artículo resultados
sobre la carga de la epilepsia idiopática activa (es decir, la epilepsia de
origen genético o desconocido), explorando la variación por edad, sexo,
ubicación y año, así como la asociación entre la carga de la epilepsia y el
estado de desarrollo de un país,
según lo medido por el Índice Socio-demográfico (IDE),
una medida compuesta de ingreso per cápita, educación y fertilidad.
En 2016, hubo 45,9 millones de personas con
epilepsia activa (tanto idiopática
como epilepsia con causa conocida en todo el mundo.
De estas personas, 25 millones tenían epilepsia idiopática activa con una
prevalencia de 326,7 por 100.000
habitantes. La prevalencia de la epilepsia activa aumentó con la edad, con picos entre los 5–9 años y en los mayores
de 80 años. La prevalencia estandarizada por edad de la epilepsia idiopática
activa fue de 329,3 por 100.000
habitantes en hombres y 318,9 por 100.000 habitantes
en mujeres. Las tasas mundiales de mortalidad estandarizadas por edad de la
epilepsia idiopática fueron de 1,74
por 100.000 habitantes para mujeres y 2,09
por 100.000 habitantes.
Los AVAD estandarizados por edad fueron 182,6 por 100.000 habitantes
para para mujeres y 201,2 por 100.000 habitantes para hombres. Las tasas más
altas de DALY en los hombres se debieron a las tasas más altas de años de vida
perdidos. Entre 1990 y 2016, hubo un cambio no significativo en la prevalencia
estandarizada por edad de la epilepsia idiopática, pero una disminución
significativa en las tasas de mortalidad estandarizadas por edad 24,5% y tasas
las tasas de DALY estandarizadas por edad 19,4%. Los países de entorno
socioeconómico más desfavorecido presentaban una mayor cantidad de años
perdidos de vida. Los años de vida calculados que se pierden globalmente son
102,6, siendo solo 76,5 para los países ricos y de 122,5 para los pobres.
Estos hallazgos tienen importantes
implicaciones para la planificación de los servicios de salud. La disminución
en las tasas de mortalidad y de DALYs en pacientes con epilepsia entre 1990 y
2016 es alentadora, pero los cambios variaron según las áreas geográficas
y, según los datos disponibles, dentro de los países. Además, los cambios se
vincularon con el estado de desarrollo sociodemográfico, que debería impulsar una
mayor acción global en áreas
económicamente
desfavorecidas. El éxito de reducir la carga de la epilepsia idiopática se basa
principalmente en el acceso al tratamiento.
Para saber más:
1.Beghi E, et al.
Global, regional, and national burden of epilepsy, 1990–2016: a
systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2016. Lancet Neurol. Epub 2019 Feb
13.:1–19.