Sexualidad y epilepsia: ¿Ni preguntamos…ni contamos….???
Desde principios de los años 50, se ha constatado que la epilepsia se asocia a una mayor tasa de disfunción sexual y problemas sexuales. Sin embargo, en epileptología clínica, la salud sexual en pacientes con epilepsia a menudo es pasada por alto en las visitas médicas, y tiene tendencia a ser ignorada por los médicos, aunque es un tema de gran importancia para los pacientes y sus parejas. En muchos casos tampoco los pacientes encuentran la manera adecuada de romper el tabú o tienen la suficiente confianza con su médico para poder hablar con libertad sobre estos temas. En España posiblemente aún más prurito para abordar estos temas que en otros países europeos… Quizás ocurra que, a menudo, se tiende a pensar que la función sexual no es tan importante como la enfermedad que llevó al paciente a la consulta…y sin embargo, sabemos que la salud sexual es una importante variable de la calidad de vida, con un enorme impacto en la autoestima y la vida social. Por el contrario, cuando se investiga el tema, suele ser en términos de fertilidad, sin ninguna referencia a los sentimientos sexuales. Este enfoque hace caso omiso de los aspectos más importantes de la sexualidad, incluyendo afecto y emociones, que son elementos fundamentales del bienestar psicológico de todas las personas.
Un reciente estudio del Centro Nacional
de Epilepsia de Noruega (1) ha encontrado por medio de cuestionarios que
personas con epilepsia de difícil control presentan una tasa significativamente
mayor de problemas sexuales que personas sin epilepsia (mujeres: 75,3% vs
12,0%; hombres: 63,3% vs 9.6%). Los problemas más comúnmente reportados (>30%)
fueron: el menor deseo sexual (libido), problemas relacionados con el orgasmo, disfunción
eréctil y sequedad vaginal. Estos síntomas causaban considerable insatisfacción
en estas personas, asociándose con una menor puntuación en las escalas de calidad
de vida en ambos sexos, y en las mujeres con síntomas de depresión. Llama la
atención que, a pesar de la considerable insatisfacción de estas personas,
apenas un 16% eran preguntados por sus médicos más específicamente sobre estas
cuestiones.
Puesto
que tanto la epilepsia (como otras enfermedades crónicas alterando el humor y
por otros mecanismos) así como los fármacos antiepilépticos (FAEs) pueden
causar un descenso de la libido, la evaluación de la salud sexual es un aspecto
importante en el cuidado de calidad de las personas con epilepsia. La testosterona es considerada
el principal mediador de la libido, pero a nivel cerebral los sistemas que
funcionan principalmente con los transmisores serotonina y dopamina también parecen
jugar un papel relevante. Algunos FAEs clásicos, especialmente los inductores
hepáticos como la carbamazepina, la fenitoína o el fenobarbital tienen un
efecto negativo sobre la testosterona, con disminución de la cantidad de
testosterona bioactiva. Otros FAEs, como el levetiracetam y lamotrigina pueden
llevar a una disminución importante de la libido al desequilibrar la relación
dopamina/serotonina y otros neurotransmisores relacionados.
Por
este motivo, los clínicos deben ser conscientes sobre los efectos secundarios
sexuales de los FAEs, para lograr identificar y tratar la disfunción sexual en
personas con epilepsia. Sin embargo, los médicos tal vez no siempre nos
sentimos cómodos hablar de temas sexuales….
Como reflejo de esta problemática, no
abundan mucho los trabajos dedicados a este tema en la literatura médica. Uno
de los más recientes (2) realizado en Nueva Jersey, ( EEUU), cuestionó a 15
profesionales de servicios de cuidado ambulatorio de epilepsia, tratamiento del
dolor, y servicios psiquiátricos. El objetivo era investigar estas dos preguntas:
si se pregunta por la libido rutinariamente (con o sin la historia clínica
electrónica) y estimar el conocimiento de los profesionales sobre el impacto de
la epilepsia y los medicamentos utilizados para su tratamiento sobre la libido.
En esta muestra, tan sólo uno de los médicos preguntaba a sus pacientes sobre
su libido, y alrededor de la cuarta parte de los profesionales era consciente
de que tanto la epilepsia como los FAEs pueden tener un impacto negativo en la
libido.
Aunque se trata de un estudio muy
pequeño, es una demostración más que pone de manifiesto la falta de conocimiento
y error sistemático en la clínica práctica respecto a la salud sexual ya que,
generalmente, no se aborda el impacto de los diagnósticos y respectivos
tratamientos. Los autores proponen las siguientes medidas para mejorar la salud
sexual de los pacientes: un modelo de la historia clínica electrónica
actualizada con preguntas sobre la salud sexual, la revisión de programas de
formación médica para hacer hincapié en el impacto de enfermedades,
comorbilidades y farmacoterapias sobre la salud sexual, y por último, la educación
médica continuada sobre la salud sexual.
En conclusión, existe una creciente
necesidad de una mejor gestión y abordaje de los problemas psicosociales
relacionados con la epilepsia, incluyendo la disfunción sexual, proporcionando
información útil para lograr una mejor salud sexual, con una consiguiente
mejora de la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores. La discusión y
tratamiento de estos problemas entra en el marco del enfoque integral u
holístico que es necesario adoptar ante trastornos crónicos como la epilepsia. La
profundización en la educación sexual debería modificar los estereotipos, los
tabúes, los mitos y otras concepciones erróneas relativas a la epilepsia y la
sexualidad….y no sólo en personas que sufren de epilepsia, sino también en los
médicos, que deben estar preparados para abordar este problema tan relevante
para la calidad de vida de sus pacientes.
Para saber más:
1. Henning OJ, Nakken KO, Træen B, Mowinckel
P, Lossius M. Sexual problems in people with refractory epilepsy. Epilepsy
& Behavior. Elsevier Inc; 2016 Aug 1;61:174–9. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27371882
2. Kaufman KR, Wong S,
Sivaraaman K, Anim C, Delatte D. Epilepsy and AED-induced decreased libido —
The unasked psychosocial comorbidity. Epilepsy & Behavior. Elsevier Inc;
2015 Nov 1;52(Part A):236–8. http://dx.doi.org/10.1016/j.yebeh.2015.09.015